LUEGO DEL 28 DE JUNIO EL PANORAMA ES MAS CLARO

Comienza una nueva etapa. El peronismo siempre se hizo fuerte en los tiempos duros. No nos vencieron con el bombardeo en la Plaza de Mayo en 1955. No nos vencieron con los fusilamientos de 1956. No nos escondimos en 1966 y la lucha desembocó en el Cordobazo. No nos venció la dictadura genocida cívico militar del 76. No pudieron acallarnos con los secuestros, las torturas, las desapariciones, el robo de nuestros hijos y el asesinato de las madres luego de parir a nuestros hijos aún no recuperados. Hemos perdido una elección. Y el enemigo ha quedado al desnudo. Ya no puede esconderse detrás de las càmaras del monopolio uniformativo, aunque se sigan llamando a sí mismos "periodistas independientes" ya mostraron que defienden el país para pocos que pretenden los grandes grupos económicos de los cuales forman parte. Tampoco se pueden esconder detrás de la máscara republicana y democrática aquellos que no repudian el golpe en la república hermana de Honduras. Se han caído los disfraces, las máscaras y las mentiras. De un lado los Macri (con sus policías asesinos al frente de la nueva policía a crear para que siga reprimiendo y asesinando) los De Narváez y su plata sucia que no puede justificar, los Solá y su glifosato asesino, la dra. Carrió y sus corporaciones mediáticas, Gabriela Michetti, sus balbuceo mediáticos y su gran ignorancia, Cobos y la traición como bandera. Los que lo siguen y los votan querrán un país de policías asesinos, un país para el lavado de dinero, un país que sólo sea soja, sin trigo, carne y leche, un país en el que con poner la cara ante cámara, no decir nada y reirse como el animador de turno, basta y sobra; un país para los directivos de la banca morgan y sus yuppies ejecutivos, un país que hace silencio frente a los golpes de estado en países hermanos. De este otra lado estamos los que queremos un país productivo, con distribución de la riqueza, sabiendo que para distribuirla tenemos que quebrarle el espinazo a los grupos económicos que apoyan a los que quieren ese otro país para pocos que dije más arriba. De este lado los que queremos juicio y castigo a los genocidas cívicos y militares, los que queremos un país donde los únicos privilegiados vuelvan a ser los pibes, no los ricos y famosos, un país donde se reivindique el trabajo y a la gente que trabaja. Un país que rescate sus raíces culturales que no tienen nada que ver con Tinelli la cultura menemista. A pesar de la derrota. Vamos por más. Daniel Mojica